Obesidad
 
Es uno de los principales factores de riesgo cardiovascular, y se estima que la hipertensión es 2,5 veces más frecuente en los obesos que en las personas de peso normal. El riesgo de esta enfermedad depende en gran medida de la localización de la grasa, y la que más afecta al corazón es aquella que se acumula en el abdomen.
  


La obesidad se debe al consumo excesivo de calorías (energía), en comparación al gasto energético, durante períodos prolongados de tiempo, y esta ingesta superior se deposita en forma de grasa. Esta enfermedad, considerada crónica porque se perpetúa en el tiempo y procede de patologías metabólicas y cardiovasculares que afectan la calidad y expectativas de vida; no necesariamente se debe a la carga genética, sino más bien a los cambios de hábitos alimenticios y de actividad física a nivel mundial.

El alto consumo de alimentos procesados ricos en grasas, azúcar y/o sal, que concentran una gran cantidad de calorías en un pequeño volumen, se refleja en que en Chile el 7,4% de los niños menores de seis años presentan obesidad, cifra que se incrementa a un 19,4% en los escolares de primer año básico. En la población adulta la prevalencia de personas enflaquecidas es de 0,8%, y la de obesos es de 23,2% (19,6% en hombres y 29,3% en mujeres).

El sedentarismo de a poco se ha ido enraizando en la vida de los chilenos; la falta de actividad física afecta al 90% de los adultos, y se atribuye a la urbanización y al uso de las tecnologías que han disminuido el hábito de caminar. Es así como el cuerpo humano gasta la mayor parte de la energía en sus funciones vitales: respirar, mantener la circulación y la temperatura corporal, digerir y metabolizar los alimentos, entre otros. Si bien el metabolismo basal utiliza entre el 60 y el 80% del gasto energético diario, el resto depende prácticamente de la cantidad de actividad física  que realiza cada individuo.

Para determinar si se sufre o no de obesidad, y en qué nivel se encuentra, se utiliza el Índice de Masa Corporal (IMC), indicador que relaciona la cantidad de grasa corporal a nivel poblacional (ver Tabla IMC), pero que no siempre determina el estado nutricional de una persona en particular. También,  para calcular correctamente la grasa corporal, se mide la circunferencia de la cintura, por lo que es necesario mantener este número en sus parámetros normales para evitar los riesgos asociados a enfermedades cardiovasculares (ver Tabla Cintura).

Actualmente, la OMS (Organización Mundial de la Salud) reconoce a la obesidad como una enfermedad en sí misma, y no sólo como un factor de riesgo de otras enfermedades crónicas a las que se encuentra asociada; y como es un problema de salud global, se habla de Globesidad.

Las personas que sufren de este trastorno tienen mayor riesgo de sufrir enfermedades del corazón, hipertensión arterial, diabetes mellitus, cáncer de mama, de colon, litiasis vesicular (cálculos) y artritis. Según la OMS, cada año al menos 2,6 millones de personas mueren a causa de sobrepeso u obesidad a nivel mundial.

Se estima que para el 2015, 2,3 mil millones de adultos tendrán sobrepeso, y más de 700 millones serán obesos en el mundo; es por esto que los especialistas son enfáticos en cambiar los estilos de vida, entre ellos la dieta y el ejercicio. Una leve disminución de peso, entre un 7 y 10%, mejora el control de la glicemia, reduce la presión arterial y los niveles de colesterol sanguíneo. Sin embargo, la pérdida  de aproximadamente 10 kg., induce la caída de 10 mm de Hg en la presión sistólica, 20 mm de Hg en la presión diastólica, 10% en los niveles de colesterol total, 15% en los niveles de colesterol LDL (malo), 30% en los triglicéridos, y un aumento del 8% en el colesterol HDL (bueno).

Se recomienda que las personas que no realizan actividad física a causa de su trabajo, estudio o simplemente por sus hábitos, caminen a paso rápido, suban escaleras, bailen, anden en bicicleta, o realicen cualquier otra actividad que les signifique acelerar su respiración y ritmo cardíaco, mínimo media hora al día, pero en lo posible una hora. Además, la persona con el trastorno de obesidad deben manejar su alimentación y disminuir el consumo de grasas totales y saturadas, de azúcar y alimentos azucarados, y aumentar el consumo de fibra.


 

 

 

Tabla IMC

El IMC se calcula dividiendo los kilogramos de peso por el cuadrado de la altura en metros. (IMC= Kg/m2)

 

IMC

Estado Nutricional

Menos a 18,5

Entre 18,5 y 24,9

Entre 25 y 29,9

Entre 30 y 39,9

40 o más

Bajo peso o enflaquecido

Normal

Sobrepeso

Obesidad

Obesidad mórbida

 

Tabla Cintura

 

 

Normal

Riesgo elevado

Riesgo muy elevado

Hombre

Mujer

< 94 cm.

< 80 cm.

> o = 94 cm.

> o = 80 cm.

102 cm.

88 cm.

 

 

 

 

 

Fuente: Sociedad Chilena de Cardiologia y Cirugía Cardiovascular

 

Recomendamos

CardioSmile

CardioSmile

 

Estudio de Salud Cardiovascular

Diseñado por Sombrero negro sombrero negro