Explican cómo prevenir y cómo actuar en casos de asfixia por inmersión infantil
La mayor parte de los accidentes ocurren en piscinas que instalan las familias en sus propios hogares.
Comienza el verano y con éste la temporada de playas y piscinas, fecha en la que tenemos que tener mayor cuidado para prevenir accidentes en el agua, ya que más de la mitad de ellos se produce durante estos meses, afectando la mayoría a niños en edad preescolar. Por este motivo, el docente de la carrera de Enfermería de la Universidad Autónoma de Chile, Alejandro Hernández, especialista en primeros auxilios, hace un llamado a no descuidar detalles, para que esta temporada estival sólo tenga gratos recuerdos. “Existen medidas de prevención y medidas de reparación, en el caso del cuidado de los menores. En principio, es aconsejable que los niños aprendan a nadar lo antes posible. Por otro lado, es fundamental que siempre cuenten con la supervisión de un adulto, incluso si están utilizando flotadores o chalecos salvavidas, ya que es sabido que bastan diez centímetros de profundidad para que un menor se ahogue y sufra secuelas graves e incluso la muerte”, planteó el académico. Piscina y niños “En caso de tener piscina y niños en casa, ésta debe contar con una reja de seguridad, que permanezca efectivamente cerrada y que tenga los seguros necesarios para que un niño pequeño no pueda abrirla”, destacó el Docente de la Autónoma. Otra opción que puede utilizarse son los sistemas de alarmas, que detectan la caída de los niños en la piscina y activan una sirena; no dejar al niño en la piscina al cuidado de otros menores; no hacer “chinas” u otros juegos peligrosos en la piscina y conocer las maniobras de salvataje en caso de inmersión. Habiendo seguido todas las recomendaciones para prevenir, es necesario tener igualmente claras las primeras medidas a realizar ante un accidente de esta índole. Cuando un pequeño se pierde en una casa con piscina, la búsqueda debe iniciarse allí. En Chile, la asfixia por inmersión es la tercera causa de muerte entre los traumatismos que sufren los menores de 14 años. Con una tasa de 4,2 por 100.000 niños (datos obtenidos de Clínica Las Condes). “Por lo que, aprender a practicar resucitación cardiopulmonar o resucitación cardiorrespiratoria es clave para poder actuar con efectividad ante una situación así”, concluyó el experto, quien a continuación detalla los pasos a seguir en caso de una emergencia de este tipo: Pasos a seguir Lo primero es sacar de inmediato a la víctima del agua. Luego de esta acción, se realizará la maniobra de Heimlich en el suelo, la que consiste en eliminar el contenido del agua estando el niño en una superficie dura. Para ello se localizará el puño de la mano en el abdomen, aproximadamente a 2cm por arriba del ombligo, inmediatamente se procederá a comprimir y hacer ventilaciones simples es decir ingresar aire por la boca 2 veces. No olvidar colocar en posición de vomito es decir lograr colocar la cabeza hacia el lado para permitir que se elimine el contenido liquido y que este no ingrese a la cavidad respiratoria profunda o vía área baja. Ya en una superficie dura sobre la plataforma de la piscina u otra zona, iniciar Resucitación tipo ABC. • Primer paso. Hiperextienda el cuello y eleve la mandíbula, mirar si hay algo dentro de la boca, extráigalo inmediatamente si existiese, para ello utilice la técnica dedo en gancho es decir introduzca su dedo como un garfio y saque el objeto que obstaculiza. A esta maniobra se le conoce como A. • Segundo paso. Se recomienda colocar al niño boca arriba y efectuar dos respiraciones boca a boca. Abarcando incluso la nariz. Colocar nuestros labios alrededor de la boca del niño sellando totalmente su boca con la nuestra. INICIAR EL BOCA-BOCA con 2 insuflaciones rápidas. A esta maniobra se le denomina B. • Tercer paso. Determinar la EXISTENCIA DE PULSO. Se debe evaluar en la arteria carótida. En niños mayores de un año, la arteria carótida es la arteria central más accesible. En lactantes menores de un año, la presencia de un cuello corto y gordo hace que la arteria carótida sea más difícil de palpar, por lo tanto, se recomienda palpar la arterial braquial o femoral. Esta maniobra es la llamada C. Masaje cardiaco externo Es necesario acudir a su realización cuando el paciente está inconsciente, no respira y no tiene pulso, es decir las maniobras anteriores fueron infructuosas. La secuencia de operaciones para la realización del masaje cardiaco es la siguiente: a. Colocar al niño sobre una superficie dura. b. Localizar el tercio inferior del esternón y colocar el talón de nuestra mano sobre él, dos o tres dedos por encima de la punta final del esternón (apófisis xifoides). La otra mano se apoyará de la misma forma sobre la que contacta con el tórax. c. Es muy importante no presionar dicha zona (apófisis) ya que se podrían ocasionar daños internos importantes. Con nuestros dedos estirados y los brazos perpendiculares al punto de contacto con el esternón. Ejercer compresión directa sobre el tórax, consiguiendo que se deprima unos 4 ó 5 cm. y a un ritmo de compresión/relajación = 1/1. El masaje cardiaco siempre irá acompañado de la respiración boca-boca. El soporte Vital Básico se realizará con el siguiente ritmo: 5 Compresiones (masaje cardiaco) por 1 Insuflaciones (boca-boca) ESTO ES EN NIÑOS. Y lo más importante LLAMAR AL 131 y 137 RECATE MARÍTIMO U OTRO SISTEMA DE RESCATE DE AMBULANCIAS PARA SER LLEVADO A UN CENTRO ASISTENCIAL DE ALTA COMPLEJIDAD
Fuente: Universia.cl
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