El sedentarismo, uno de los peores enemigos de nuestra salud
Ir a comprar el pan en auto o ver televisión más de 3 horas diarias, son sólo algunas de las actividades a las que estamos acostumbrados, pero ¿qué tan perjudicial es para la salud no realizar actividad física?, ¿conocemos los peligros que conlleva tener una vida sedentaria?. Descubra aquí la respuesta.
En nuestro país el sedentarismo es más común de lo que se cree. Según la última Encuesta Nacional de Salud, presentada en 2010, el 88% de los chilenos califica como sedentario, lo que nos deja encabezando las estadísticas mundiales del desafortunado ranking sobre factores de riesgo cardiovascular.
Pero ¿cómo reconocer si se está padeciendo de este problema?. El Dr. Patricio Venegas, Jefe del Departamento de Cardiología de la Clínica Las Condes, señala que “lo que ayuda a una persona a reconocerse como sedentario, será la actividad que realice y cómo la realice, ya sea en lo cotidiano o en el trabajo. La gente que se moviliza de forma significativa, camina durante muchos minutos (ojalá, 30 minutos diarios en forma rápida como mínimo), y que está cargando cosas constantemente, puede considerarse activa. Por el contrario, alguien sedentario, es aquel que tiene un trabajo habitualmente de escritorio, o que permanece mucho tiempo en casa sin realizar actividad física regularmente”, señala.
Si usted se ha reconocido como un perfecto sedentario, la forma de salir de dicho estado es tratando de que las labores cotidianas que realiza a diario incorporen mayor actividad física. El Doctor Venegas indica que “las recomendaciones mínimas son: caminar rápido 5 veces por semana durante 30 minutos, o de lo contrario, caminar 10 minutos, 3 veces al día, 5 días a la semana”.
Respecto de lo anterior, otra recomendación es tener la voluntad de realizar mayor esfuerzo físico en las distintas actividades que realizamos. Cuando se decide iniciar un programa de ejercicios, por ejemplo, este debe ir paulatinamente en aumento, ya que si se inicia con ejercicios fuertes se pueden sufrir diversas lesiones musculares.
El origen
Existen diversos factores que influyen para que una persona sea sedentaria. La familia, la educación y la sociedad, son algunos de ellos. Según el especialista “el problema parte porque la familia chilena no tiene motivación para salir de ese estado sedentario. De esta manera, se transforma en un problema serio para la sociedad, debido a que van formándose niños inactivos, que no tienen modelos en los cuales reflejarse para cambiar de actitud”.
Otro punto importante es que la educación escolar en nuestro país no está orientada al cuidado de nuestra salud. “La realización de actividades físicas en los horarios de clase es mínima. Por lo tanto, debiera existir dentro de los programas educacionales una coordinación entre las clases de biología y la educación física, lo que incorporaría el concepto de Actividad física para la salud, en el que los niños vayan entendiendo que esto hace bien, y que es sano hacer actividad física, no sólo como ejercicio, si no que también de manera recreativa”, añade es especialista.
El tercer factor se produce en la adultez, y se genera en el ambiente social, es decir, tener las opciones y posibilidades de hacer actividad física en la comunidad o en el trabajo. “Se ha visto que la gente más activa tiene mejor rendimiento laboral y menos licencias médicas. Desde el punto de vista de las empresas, si éstas se preocuparan de que su personal fuera más activo, tendrían menos problemas de salud entre ellos”.
Efectos para el corazón
La poca actividad física y el bajo gasto energético de las personas aumentan considerablemente las probabilidades de padecer enfermedades. Por el contrario, la gente que es activa tiene menos riesgos de presentar enfermedades crónicas metabólicas. “El ser sedentario es un factor de riesgo coronario; esto significa que el riesgo de hacer eventos cardiovasculares e infartos aumenta en un 50%, respecto de la gente que es más activa. Es decir, la gente que no realiza actividad física tiene el doble de riesgo de hacer accidentes cerebrovasculares y tiene otras enfermedades cardiovasculares asociadas, como la hipertensión y la diabetes”, señala el doctor.
Por el contrario, cuando una persona tiene estas condiciones y comienza una rutina de ejercicios para dejar de ser inactivo, disminuyen los riesgos antes mencionados. Es importante saber que la actividad física no sólo es preventiva, sino que también terapéutica; las personas sanas y los enfermos coronarios que hacen actividad física, mejoran su calidad de vida y disminuyen la mortalidad.
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